Hoy los técnicos no se van.
Wilmar Valencia tiene contrato con Alianza Lima hasta diciembre de 2013. Enrique Campos
"Yo no creo que estén gestionando la llegada de jugadores a mis espaldas, eso me mortificaría y lo pensaría para continuar acá", fueron las declaraciones de Wilmar Valencia el 5 de julio cuando se le preguntó sobre la posible llegada de Mauro Guevgeozián al cuadro victoriano. Cinco días después cuando el fichaje de Guevgeozián era confirmado las declaraciones de Wilmar Valencia fueron. "Yo tenía conocimiento pleno, de las gestiones que está haciendo la señora Susana (Cuba), queríamos mantener en reserva el tema por salud y tranquilidad del plantel". Tales declaraciones en los escépticos dejó más de una duda. Entonces, ¿lo pensó Valencia para continuar en Alianza tras la llegada del delantero uruguayo-armenio?. Si usted piensa que sí, es una posición con mucha lógica... Hoy, tras cinco partidos en los que Alianza Lima no puede ganar. Valencia declara que no le quita el sueño quedarse sin trabajo. Es claro que Wilmar Valencia no quiere renunciar, sino que lo despidan, por razones que usted quizá ya dedujo.
¿Porqué la administradora temporal Susana Cuba no lo hace?. La respuesta es simple. Wilmar Valencia tiene contrato y si lo despide, rompería formalidad, respeto por los contratos y procesos, pero sobretodo, generaría una nueva deuda para la institución victoriana, que hoy por hoy está estable en lo económico, pero que en breve pasará apuros ya que tendrá que pagar 1.5 millones de dólares por el caso de despidos intempestivos durante los inicios del proceso concursal, en donde a uno de los que se le debe es a José Soto, ex DT de Alianza Lima, despedido a inicios de año a pesar de tener contrato hasta 2014.
Hoy, mucho sonó el nombre de Juan Máximo Reynoso para reemplazar a 'bam bam', especulación totalmente desatinada. Alianza si despide a Valencia, tendrá que pagarle una indemnización y pagar el sueldo del nuevo técnico, lujo que no se puede dar la institución blanquiazul ya que el objetivo de la administración temporal es sanear las deudas y ahorrar el dinero que se genere por venta de jugadores lo máximo posible para no tener un club que siempre viva una crísis financiera, lo que siempre influye en los rendimientos de los equipos para mal. El más reciente ejemplo es Alarcón y su post proceso gubernamental.
Tras esta aclaración esperamos que usted estimado lector no piense que la administración, quizá al no saber de fútbol según su punto de vista, no le interesen el rendimiento y resultados del equipo. La actualidad de Alianza es la sexta casilla en la tabla, a 8 puntos del líder y en lucha aún, pues faltan 19 fechas por jugarse. Cabe precisar también, que después de la paupérrima campaña del 2012, en donde los 'íntimos' quedaron en el puesto 14, no podemos pretender aspirar al título simplemente por ser grandes, pues Alianza con el cortísimo plantel que tiene y el austero presupuesto que maneja debe luchar y bregar para mantenerse de mitad de tabla para arriba, pues esa es su realidad hoy. No pretendamos campeonar de forma mentirosa para luego rendir mal en los torneos internacionales. Cuando Alianza esté mejor económicamente y con un proyecto bien trabajado en donde se respete un proceso, no habrán ya malas rachas.
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